Las fresas son una de las frutas más jugosas y deliciosas que podemos encontrar y, además, son muy buenas para nuestra salud ya que contienen vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra…
El chocolate, por su parte, es un estimulante natural, contiene proteínas, vitaminas, antioxidantes y, gracias a su contenido en fenieletilamina, nos provoca sensación de bienestar.
Y ahora que hemos dejado claro qué sanos y saludables son las fresas y el chocolate, vamos a por la divina tentación que es este postre.
Ingredientes
- 1 k de fresas maduras y frescas.
- 250 g de chocolate sin azúcar en tableta (negro, con leche, blanco… el que más te guste).
- 3 cucharadas soperas de mantequilla.
- 1 hoja de papel vegetal o papel de horno.
- Palillos.
Elaboración
- Lava las fresas con mucho cuidado para que no se estropeen y sécalas.
Lo mejor es hacerlo una a una, con papel de cocina, pero si no tienes mucho tiempo las puedes dejar escurrir en un colador mientras preparas el resto de ingredientes.
No les quites las hojas, van perfectas para decorar. - Rompe la tableta de chocolate en trozos pequeños, pásalos a un bol o a un recipiente adecuado para microondas y tápalo con film transparente.
Caliéntalo hasta que el chocolate se haya fundido y retiralo con cuidado. - Añade la mantequilla al chocolate fundido y mézclalo muy muy bien.
- Coloca la hoja de papel vegetal en una bandeja o en una superficie lisa en la que puedas trabajar cómodamente.
- Pincha las fresas con un palillo, por la parte de las hojas, e introducélas en el chocolate fundido. Puedes cubrirlas total o parcialmente, como prefieras, pero en cualquier caso deben estar bien secas.
- Colócalas en el papel vegetal y deja que se enfríen.
- Puedes decorarlas con una filigrana de chocolate, fideos de azúcar de colores, crocanti de frutos secos, azúcar glass…