Esta es una variante del bizcocho clásico de limón, de yogurt o de almendra.
En esta versión, el chocolate le da un toque muy vistoso y además le aporta un toque dulce de lo más delicioso que se ve realzado por el aroma suave y apetitoso que le añade la naranja.
Ingredientes
- 100 g de chocolate negro
- 3 huevos
- 200 g de azúcar
- 250 g de harina
- 120 ml de leche
- 16 g de levadura en polvo
- Ralladura de 1 naranja
- 100 ml de aceite de girasol
Elaboración
- Mientras precalientas el horno a 180º, engrasa un molde; a nosotros nos gusta utilizar un molde circular de 20cms.
Ralla la piel de una naranja (solo la piel) y funde el chocolate al baño Maria. Si prefieres hacerlo en el microondas, puedes fundirlo justo antes a incorporarlo a la mezcla. - Bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa.
- Añade entonces el aceite, muy poco a poco, y sin dejar de batir la mezcla.
- En este punto, añade la leche y la ralladura de naranja. Sigue mezclando para que mezcle todo muy bien.
- Es el momento de añadir la harina tamizada y la levadura; sigue mezclando con movimientos envolventes para facilitar que la mezcla quede homogénea.
- Separa la mezcla en dos partes iguales; reserva una de ellas y, en la otra, incorporar el chocolate fundido poco a poco, removiendo para que quede muy bien integrado.
- Pasa las mezclas a dos mangas pasteleras, corta una abertura de 1cm de ancho.
- En el molde engrasado, utiliza una de las masas para hacer un circulo central de unos 7 o 8 cms. En el centro de este primer circulo, haz otro de la otra masa y así sucesivamente, alternando las masas, hasta que utilices toda la masa disponible y el molde esté completamente cubierto.
- Hornea durante 45 o 50 minutos; la masa subirá poco a poco, puedes comprobar si ha cuajado introduciendo un pincho de brocheta y, si sale limpio, estará horneado.
- Deja que enfríe durante unos 5 minutos, sin desmoldar, y después pásalo a una rejilla para que termine de enfriar.